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Vol 3. • Act III -3- •「Overgrowth Level」

Imagen pequeña del Vol. 3


<Acto número 3, volumen 3>







ACTO III: ¿RENDIRSE? JAMÁS, ¿RETROCEDER? PUEDE
<Acto número 3, Volumen 3>

De izquierda a derecha: 
Shizuku, Gaemi, Yun (Héroe Hiiro), Yun (Rey demonio Nozomu), Moku, Emi, Yukia y Yun (Gran Druida espiritual, Eris).

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En los escasos minutos, Shizuku recibió un poco de información sobre la zona. Actualmente se encontraba en lo que parecía un pueblo rebelde ante el ataque opresor de un golpe de estado realizado con éxito, por lo que por ley estos pueblos eran destruidos y sus habitantes encarcelados o vendidos por precios estúpidamente bajos como pena por haber rechazado al nuevo Rey.

Estaba situada en el reino de Sithil, el continente démico por excelencia y hogar de la magia de naturaleza, luz y agua, algo curioso de pensar si te dabas a la idea de que el viento estaba en el continente humano y la tierra y fuego en el demoníaco.

Siguiendo ese patrón de conocimientos, podía entenderse porqué la princesa Yukia requería de grandes fuerzas en su facción, siendo únicamente buenos en una magia que, además, era principalmente defensiva, los combates mágicos no resultaban de lo más exitosos, ¡solo en un uno contra uno el reino demoníaco ya podría exterminarlos si no fuera por el tratado de paz de Myriad!

― Ya veo... ¿Entonces estáis solos aquí?

La mujer que ahora se relamía la mano acicalándose negó con un movimiento corto de cabeza. El chico estaba jugueteando por los lugares sin hacer demasiado ruido por los peligros que pudiera atraer.

― La mayoría de las aldeas que sobrevivimos al golpe fuimos moviéndonos hacia el terreno humano. A pesar de que no somos bienvenidos, es mejor vivir con el odio de los demás que en la absoluta esclavitud.

Giró su dulce cabeza hacia su niño.

― ¿Crees que él merece que le hagan trabajar hasta la muerte sin tener la culpa?

Shizuku notó una punzada en el estómago, si aquello estaba creado por su cabeza, desde luego algo estaba mal con ella. Todo eso la hacía sentir miserable y también impotente por no saber qué podía hacer por remediarlo.

― No, no lo merece, tienes razón. ¿Y no habéis pensado en unir todos los pueblos y atacar?

La idea le vino por una película donde los pueblos excluidos por el antiguo Rey se alzaron para luchar por su legítima Reina y devolverle el trono. En la película ella podía recordar escenas donde muchos campesinos tomaban las armas y aprendían a luchar.

― ¿No es tu idea demasiado estúpida, pequeña niña humana?

― ¿Qué? No creo, ¿no es lo mejor?

― Todos los que huímos lo hacemos porque tenemos algo importante que perder. Míralo, él ya perdió a su padre en esta estúpida lucha, ¿por qué iba a unirme a una batalla que no sabemos si ganaremos? Hay mucho en riesgo para perder, y muy poco en la balanza para ganar.

En las series anime, mangas y demás, todos decían en esta parte algo como "¡Sí, tienes razón, lucharemos!" pero, por algún motivo, aquí esto no pasó. Shizuku miró al chico que, a pesar de todo, lucía feliz. ¿Qué le podría pasar a ese chico si su madre se iba?

― Tienes razón... Discúlpame, no pensé con detenimiento mis palabras.

La mujer sonrió cálidamente y no le dio mayor importancia.

― Verás, señorita...

― Shizuku.

― Shizuku, agradezco el consejo, pero aunque yo estuviera convencida en luchar, ¿por qué los otros iban a hacerlo? Este reino ya está podrido desde sus pilares, lo único que lo salvaría sería que cayera en el más absoluto olvido y se iniciara de nuevo, como si de una historia de fantasía se tratara.

Shizuku sonrió en su corazón, ella creó ese mundo con su mente, así que ella podía modificarlo. Con detenimiento, cerró los ojos con fuerza y empezó a imaginarse un batallón de lustrosas armaduras y largas espadas.

Pasaron unos minutos en la que Dina la observó con una mezcla entre curiosidad y miedo, ¿quizás estaba sufriendo algún tipo de mal y ella no lo había notado? Cuando ya habían pasado cinco minutos largos, Shizuku abrió los ojos con las cejas bajas.

― Esto era más fácil en las series.

― ¿El qué?

― No, no te preocupes, hablaba conmigo misma... Y bueno, ¿qué es lo que haréis vosotros dos? Está claro que si han venido una vez, volverán otra, ¿cómo sobrevivís?

La mujer sonrió sádicamente mientras con el hocico señalaba una de las casas medio ruinosas. La puerta estaba algo abierta y dentro podían verse algunos montículos, pero no podía alcanzar a ver qué.

Shizuku se acercó poco a poco y, al abrir la puerta de par en par, un hedor putrefacto emanó del interior chocando contra sus fosas nasales y casi haciéndola vomitar en ese mismo momento. Sus ojos, ahora abiertos como platos, se quedaron blancos y su piel casi empalideció: un montón de cadáveres de gente que, según las armaduras, parecían ser guardias que venían ocasionalmente a la zona para explorar estaban amontonados uno encima del otro.

Algunos se notaba que tenían ya descomposición avanzada, otros aún goteaban sangre un poco coagulada por lo que llevaría unos días muerto, el que estaba más arriba del montículo aún parecía respirar ligeramente, pero solo podía ver su pecho arriba y abajo con dificultad y un gran corte que cruzaba toda su espalda dejando entrever la columna.

Shizuku no reaccionó en ese mismo momento, el shock de haber visto a su hermano brillaba en su mente, aquella sangre que goteaba sin piedad, aquellos cuerpos destrozados...

La mujer le puso una mano en el hombro sin maldad ninguna y suspiró.

― Sé que parece horrible, pero ellos nos habrían hecho lo mismo o algo peor si les dejábamos ir... Mataré cuanta gente sea necesario si con eso protejo lo más preciado para mí.

Aquí, la mente de la chica estaba en caos, su cerebro luchaba por darle una reacción natural y a la vez humana a esa frase: lo hizo por su hijo, ¿pero esa gente no tendría familia también? ¿no habría bastado con esconderse mejor? además, ¡¿no haría eso aumentar la cantidad de guardias que buscaran la zona por desaparición de esa gente?!

Dina la miró decepcionada, pensó que lo entendería aunque lamentablemente, lo entendiera o no ella seguiría protegiéndose a sí misma y a su hijo con la misma furia. Después de numerosas arcadas, Shizuku cerró la puerta e intentando recoger aire, pronunció unas palabras en tono claro y firme.

― ¿Por qué? ¿No tenían ellos familia quizás?

― Seguro que sí, pero a mí solo me importa la mía... ¿Qué harías tú? ¿Los dejarías libres solo para que regresaran con un ejército entero? No eres madre, no puedes entenderlo.

Golpe crítico a su razón, una madre es el ser más poderoso que existe si amenazas a su familia. Shizuku quería entenderlo, pero no lo conseguía así que por el momento lo dejó correr con un daño mental bastante alto por lo que acababa de presenciar.

― Yo... seguiré mi camino.

Estas últimas palabras fueron soltadas con dificultad, ella no era madre y no podía entenderlo pero aun así aquella masacre no tenía ningún tipo de nombre. La mujer se despidió desde el fondo de su corazón con un "que la suerte esté contigo en estos tiempos tan difíciles" mientras la despedía con una ligera reverencia. Quizás en el futuro sus caminos se crucen una vez más, por el momento Shizuku solo quería salir de allí.

Sus pies, velozmente la guiaron lejos de aquél poblado, siguiendo su camino recto como si no existieran las otras direcciones, a los pocos minutos, una arcada final la hizo vomitar. Recordaba el hedor, los cuerpos y la sangre. Notaba cómo los gusanos devoraban los cadáveres y las moscas revoloteando a su alrededor.

― Maldita sea... Haaa... Haahh...

Su estómago dolía y sentía su pecho entumecido, su cabeza le daba vueltas... Era un desastre.

― E-estoy realmente enferma si he creado esto en un sueño...

Decía agachada notando cómo los fluidos salían de su boca a un ritmo alarmante. Su primera vez presenciando semejante espectáculo dejó una huella en su mente.

• • •

― ¡Vamos, reacciona!

*Th-thumb, th-thumb, th-thumb*

El sonido del corazón latiendo no calmaba la razón del chico que golpeaba con fuerza su pecho con la esperanza de que no se apagara. Las figuras que se acercaban con cautela le decían algo de fondo, con voces que si bien recordaba, no podía unir con nadie.

― Esto ha sido su culpa, también la tuya. Entrégate y todo terminará bien... ¡¿Es que no lo ves?! ¡Siento un aprecio muy fuerte por ti, no quiero que te hagan lo mismo! Me prometieron que si te hacía entrar en razón no te terminarían... 

Sus golpes dejaron de mover el pecho del hombre de avanzada edad y golpearon el suelo en contraposición. El grito, rasgado y dolido, retumbó en el blanco bosque. Era un grito que un llanto podría acompañar en sus peores momentos, comparable al de la pérdida de alguien querido, igual de doloroso y el doble de duradero.

La chica se mordió el labio inferior y su rostro se arrugó en la peor de las formas con una expresión dolorida.

― No lo hagas más difícil... Sabes que tú has iniciado cosas que no debían haber empezado... Tú nos has contagiado de estas cosas y el miedo está apoderándose de los grandes... Déjales corregir el fallo para que podamos volver juntos a casa... ¿Va-?

El chico golpeó el suelo con tal fuerza que ni él mismo sabía cómo no había roto ningún hueso de su brazo, todo el suelo empezó a temblar, los cielos oscurecían a gran velocidad, el sol había eclipsado y los árboles ahora se pudrían a su paso. La chica tragó saliva y, por primera vez en mucho tiempo, le tuvo miedo a aquél chico cálido que fue considerado el más jóven y débil de los dioses.

― ¡ALÉJATE DE MÍ, AHORA!

A pesar de que el tono amenazante estaba cubierto en dolor y lágrimas, la chica dio dos pasos atrás casi por instinto.

― P-por favor, no decepciones a los demás.. Si lo haces, la muerte de Orios habrá sido en vano... Te lo suplico, mírame a los ojos...

Aquellos ojos que tanto le sonaban penetraban su mente como una flecha y, aunque casi consigue hacerle cambiar de opinión, el chico movió la mano de izquierda a derecha haciendo que una gigantesca mano de humo de un color negro azabache golpeara a la chica mandándola a volar. 

La voz del chico era ahora pronunciada por un sonido hueco que provenía del mismísimo abismo.

― VOLVERÉ Y TOMARÉ VENGANZA SOBRE TODOS AQUELLOS QUE HAN MAQUINADO ESTO. ¡ÉL NO MERECE ESTE DESTINO! ¡Y SI LOS CIELOS SON MIS ENEMIGOS, LOS CIELOS CAERÁN! ¡ASÍ SENTENCIO MI DECLARACIÓN DE GUERRA!

Y con una succión como si un agujero negro fuera, el humo, el chico y el cuerpo del hombre de avanzada edad desaparecieron en la más absoluta nada, dejando el terreno hasta donde la vista alcanza desquebrajado y los bosques totalmente desaparecido.

La chica se quedó mirando el punto fijo donde el chico había salido. En el silencio, algo sonó, un sollozo.

― Idiota...

• • •

Yun abrió los ojos de golpe y apoyándose en la cama levantó la mitad superior de su cuerpo. Había sido una pesadilla, pero una tan dolorosa que podía notar sus ojos húmedos y su corazón lastimado.

― "Mi cabeza... Me duele..."

Dijo mientras notaba que estaba apoyado sobre algo blando. Parecía una textura parecida a la de una mejilla humana, aunque tenía un sospechoso montículo en la cima y no podía identificar ninguna otra parte de una cara. Cuando apretó un poco más, un gemido leve salió de la portadora.

Yun puso cara de póker durante unos segundos y luego giró su cabeza como una máquina con algo de miedo.

Sí, esas situaciones. Su mano desnuda estaba encima del ahora expuesto pecho de Yukia que, por algún motivo, estaba sin ropas tapada por una fina sábana que dejaba más a la imaginación de lo que parecía. En su cabeza, Yun no se quejaba, ¿qué idiota no querría una situación así? Aunque estaba curioso por saber qué había pasado hasta que empezó a recordar que algo fue mal durante la cena.

Mientras intentaba recordar...

― S-sé que son pequeños, pero cumplen su función. A-ahora, ¿podrías levantar la mano...? No es que me disguste esto, pero tengo cosas que hacer.

Esa voz...

Yun vio que la chica, enrojecida y con el ceño fruncido la miraba desde el lateral de la cama. Yun apartó la mano con velocidad y buscó a toda prisa su libreta de lenguaje universal, quería preguntar varias cosas. No le hizo falta desde que Yukia, quitándose las sábanas y caminando sin vergüenza alguna sin nada por los aposentos se desperezó estirándose.

― Fue una experiencia interesante, no lo negaré. ¿Así que esto es a lo que llaman sexo? Fue bastante divertido, no lo olvidaré. Seguro que tienes muchas preguntas pero antes...

Vio que la mesa ya había sido cambiada anteriormente y en su lugar, había un desayuno más o menos básico con algo de zumo de algún tipo de frutas, lo que parecía mermelada, algunas pastas dulces y unas tostadas de pan dulce.

Yukia sonrió tan dulcemente que Yun pensó que su corazón escaparía, ¿qué demonios pasa con esa chica? ¿podía ser siempre tan dulce?

Después de cubrirse con un mantón desde donde inicia el pecho hasta prácticamente la mitad de las piernas, se sentó devorando con tranquilidad una tostada.

― Ahora perteneces a la corona. Durante la cena de ayer, me di el lujo de probar tu resistencia y he de reconocer que perdiste. A pesar de ser mi primera vez... fuiste un animal, no deberías hacer eso.

Yun quería protestar, pero Yukia se adelantó nuevamente.

― No estás ligado a mí, ni mucho menos a mi reino, solo basta con que reconozcas que ahora estás conmigo. Con eso, los posibles traidores de la corona se esfumarán y mi padre no tendrá problemas ya que los traidores se lo pensarán dos veces antes de enfrentarse al portador del título del [Héroe].

Ahora todo tenía sentido, la chica había dado su todo para tener ese comodín guardado en la manga. Fue una apuesta arriesgada, ¿qué habría pasado si la cosa hubiera salido mal...?

― En caso de que te niegues, mi pureza ha sido profanada y creo que aunque tengas semejante potencial de batalla, no querrás que todo el continente esté tras de ti... Además, nos has ayudado bastante, no quiero tener que proceder a eso.

Yun se tapó con la sábana que Yukia tiró anteriormente y caminó hasta la silla, dejando ver su cuerpo poco trabajado pero bastante bien formado. La chica se sonrojó un poco y tosió antes de cambiar el tema.

― S-si esto sale bien, disfrutarás de todas las ventajas que ser un príncipe conlleva. No deberás estar aquí siempre ni tampoco tendremos ataduras para ti, además, ¿no soy un buen premio? Según tengo entendido, a los chicos les gusta llevarse la pureza de las chicas ¿no?

Si Yukia hubiera podido ver tras el casco que Yun tenía puesto, una expresión difícil le habría respondido. Aquél cuerpo bien formado pero inexperto en ciertas zonas era una delicia para sus sentidos, aunque todavía tenía muchas cosas que hacer, la idea de poder volver a tocar su piel hacía que su cabeza diera vueltas. La princesa señaló la mesita de noche donde estaba su libreta, tras cogerla, Yun escribió algo.

― ' ' ' Aunque no soy capaz de recordar nada, estoy seguro de que fue magnífico. Haré lo posible por cumplir con sus expectativas, también requiero de algo... ' ' '

― Hm... Habla pues.

― ' ' ' Necesito saberlo todo sobre el códice que ese tal Rey demonio está buscando. Puede que si lo encontramos primero, podamos atrapar también al chico. ' ' '

― Ha... Aunque es una idea interesante, primero necesito un poco de ayuda en el consejo. Algunos dudan de ti... ¿Crees que podrías ayudarme con eso?

― ' ' ' Será un placer. ' ' '

Yun sonrió y, aunque Yukia no podía verlo, algo dentro de ella sabía que lo estaba haciendo. Le devolvió la sonrisa con un rubor en la mejilla.

― Bien, ¿m-me dejas que termine de comer y me prepare? S-sudé y estoy pegajosa... querría limpiarme...

Yun se sonrojó y asintió. De hecho, ambos deberían tomar una ducha, aunque no tuvo el valor de pedirle que lo hicieran juntos por el momento. 


COMENTARIO DEL AUTOR
[KAMI-SAMA, IRIZU-SAN O IRIZU-SENSEI]
¡Capítulo exprés dentro de lo que exprés significa!

COMENTARIO DEL EDITOR
[PHOENIX]
Usé el fondo de pantalla para mi ordenador, ¡¡¡¡ES GENIAL *.*!!!!!

(ω)ノ

¡Mis más sinceras gracias-!

Te-hee~☆ ♡ ♡


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¡Nos vemos en Myriad!


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Vol 3. • Act III -3- •「Overgrowth Level」 Vol 3. • Act III -3- •「Overgrowth Level」 Reviewed by Irizu-san on 11:54 Rating: 5

2 comentarios

  1. Odio a esa perra, así que no importa como la pintes sigo odiándola... Y yun es aún más idiota por dejarse llevar por los acontecimientos y no identificar lo que se lleva a la boca!!

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¡Yahooo~☆! Agradezco mucho tu comentario~♡♡ Todos son leídos y contestados en menos de 1 día, Te-hee~☆ ♡♡

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